Discutiendo externamente.

Odiamos ser juzgados, en un sentido vago.

En una discusión que involucre nuestra forma de ser nos defenderemos hasta la muerte tratando de hacer que la otra persona comprenda que es imposible entender nuestro pensamiento, al menos con su perspectiva.

Debemos preguntarnos constantemente que es lo que define la relevancia de las cosas en nuestra vida, insistiendo en que nosotros somos quienes la asignamos. Ahí es donde se generan desacuerdos, la sociedad ha hecho acuerdos comunes para que pueda existir.

Entonces nos preguntamos: ¿Acaso nuestro verdadero yo sería el yo que no hubiese sufrido transformaciones ocasionadas por los demás?

¿Qué pasó antes?

Cuando me pregunto si recuerdo algo, también me estoy preguntando porque lo recuerdo.

Hace mucho tiempo, éramos casi iguales. Había una pequeña pero muy significante diferencia entre nosotros que, cuando la notamos, nos volvió muy diferentes demasiado repentinamente como para superar el hecho en el acto.

Mi situación fue la peor pero, a diferencia de la de él, mi sufrimiento no era "real". Nunca aceptaré sin embargo la condena que se me dio, nunca le daré la oportunidad de volver a sentirme latente. Estaré siempre... para bien o para mal.

Una forma de ver el mundo

Eso es una perspectiva, una forma de ver el mundo...

Porque una de las cosas que más desearía es poder ver la realidad que ven los demás, pudiendo comprender así lo que significa ser distinto.

No tengo un nombre real, pero me llaman Okayobu. Evalúen ustedes como suena, ya sea estúpido, copado, épico, o tal vez no sientan nada al respecto.

Tampoco soy algo real, soy una manera de recibir y responder a la realidad.

No planeo realmente, pero si quiero seguir escribiendo. Así que les dejo un saludo informal, a decir verdad me gustaría que se halle interés en mi historia. Pero el que se expresa, en mi opinión, no lo hace puramente para que alguien más le preste atención.

Hasta pronto.